08 May Luz natural vs luz artificial en la fotografía de producto y publicitaria
En nuestro trabajo en estudio dedicamos horas a la construcción de un set fotográfico, a la elección del atrezzo (o ingredientes en el caso de fotografía gastronómica), o a la composición de la escena buscando el equilibrio perfecto de los elementos. Así que cuando llega el momento de la toma de fotos es fundamental que la iluminación se mantenga constante en toda la sesión. Y esto es complicado si dependes de la luz que entra por una ventana.
La luz del sol es una fuente de iluminación potente, barata y maravillosa por su calidad lumínica y matices. A través de una ventana, por ejemplo, podemos conseguir ambientes únicos y naturales para retratos o fotografía publicitaria. No obstante, su intensidad y calidad varía según las estaciones, la hora del día o la meteorología.
La luz artificial nos resulta más fiable y controlable. Es habitual en nuestro trabajo buscar siempre la naturalidad, así que a menudo simulamos, mediante flash o luz continua, las cualidades direccionales propias de la luz del día, del sol entrando por la ventana o de ambientes interiores de luz difusa.
Sea con luz natural o artificial, nos apasiona trabajar con la luz como materia prima de nuestra imagen. Introduciendo tramas, sombras proyectadas, rebotes, destellos, agua, espejos…nos sorprendemos continuamente intentando imitar las muchas situaciones de luz que nos regala la naturaleza.
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